Astrid Salazar
LRI 809354
5° Semestre
La Alianza, Viernes 1:30
“Finanzas para PEQUES: En rumbo a la construcción de una
sociedad financiera”.
Finanzas para peques, es un
servicio social creado por la SALAF para fomentar la cultura financiera en los
niños de comunidades de escasos recursos. En este artículo en particular, les
platicaré un poco de mis experiencias específicamente en La Alianza, en la
Escuela Primaria Beatriz I. Casso Treviño. Un salón conformado por 35 niños con
las ganas, disposición y deseos de aprender y participar y un equipo de 5
compañeros, en donde juntos, tanto alumnos como maestros buscamos que este
servicio, sea más que una clase más o un servicio más, sino una experiencia
enriquecedora que nos haga crecer y aprender a todos de igual manera.
Desde la primera clase, los
niños mostraron interés en la clase, y este se hizo notar aun más, cuando se
llevó a cabo la actividad del cochinito, en donde todos creamos una alcancía
con materiales reciclables (botellas de plástico) para ahí depositar el dinero
que desde ese día en adelante, los niños se propondrían ahorrar, recordando que
el primer tema visto en clase, era precisamente este, el ahorro. Todos los
niños manifestaron entusiasmo al realizar esta actividad, decorando a su gusto
estas alcancías reciclables, ya que algunos incluso en el recreo se quedaron en
el salón para seguir decorando su nueva adquisición.
Aunque supimos que esta
actividad les gustó mucho, no nos dimos cuenta hasta que punto, sólo cuando
llegamos la siguiente semana y algunos de los niños nos enseñaron sus
alcancías, las cuales cargaban con ellos a la escuela para así ahorrar parte
del dinero que sus papás les daban para el recreo y presumiéndonos cuánto
habían logrado juntar en esa semana que no los habíamos visto. Algunos de los
niños nos comentaron que parte de la mesada o domingo que les daban sus papás y
abuelos, en lugar de gastarlo como estaban acostumbrados a hacer, lo guardaron
en su nuevo cochinito.
Tanto a mí como a mis
compañeros, nos dio muchísimo gusto el ver como lo aprendido en clase, no solo
se queda en el aula, si no al contrario, gracias a esta actividad tan dinámica,
habían logrado aplicarlo a su vida diaria, entendiendo los beneficios que
conlleva el ahorrar.
En la segunda sesión, se
llevo un poco más a fondo, el tema del ahorro, ya que, en esta actividad se
buscó que los niños se propusieran metas a corto y largo plazo, las cuales se
resumían principalmente en viajar (a Acapulco) y en comprar juguetes como
pelotas de fútbol, muñecas y en algunos casos hasta una mascota-“mis papás no
me quieren comprar una mascota, porque dicen que hacen mucho mugrero, entonces
pues me la compraré yo”.
Gracias a esta actividad,
lograron entender que aunque ahorrar es bueno (como todos sabemos), es bueno y
necesario por diversas razones, no solo el tener el dinero guardado y
presumirle a tus amigos cuánto dinero has logrado juntar, es una forma de
cumplir tus metas y alcanzar tus sueños, es la manera en la que comprarás esa
casa de dos pisos, para que vivan tus papás en la parte de arriba y no se mojen
cuando llueva (Joel); es tener una “monster truck” -aparentemente una camioneta
gigante que destruye carros más pequeños, utilizada en shows de
entretenimiento- (Alexander); es poder casarte, tener dos hijos y comprar una
casa (César). Es primero que nada, visualizarte dentro de 6 meses, 5 años o 10
años, es analizar que quieres, con qué y quién te ves, y después ahorrando,
lograrlo. Esto último es la idea principal que buscamos que los niños
entendieran, que se dieran cuenta que haciendo las cosas bien, todo lo que
ellos quieren se puede lograr.
De acuerdo a lo último,
también fue de gran ayuda, a que aplicaran la teoría aprendida a la vida
diaria, una actividad en donde se les pidió que se pusieran en equipos, para
que así formaran “familias” y a éstas que se les presentaran todos los
elementos o factores que influyen en el vivir diario de las personas. Cada
colaborador representó uno de estos factores, es decir: mercado, escuela,
banco, entretenimiento y trabajo. Al inicio, se les dieron 20 pesos (frijoles)
los cuales representaban un préstamo del banco, para que pudieran hacer los
gastos normales de cualquier familia, previendo que en algunos casos, podría
surgir un imprevisto que los hiciera gastar en cosas que no tenían pensadas
como una inundación o una enfermedad. Gracias a esto se definió otro punto muy
importante, el ahorrar para imprevistos, analizando que aunque muchas veces
ahorramos para comprarnos algo que queremos, también es necesario ahorrar para
poder cubrir los gastos de alguna emergencia.
“Pin Pon” ¡El muñeco ahorrador!
Así mismo, una de las
actividades que en mi punto de vista logró un gran impacto en los niños, fue la
de la canción, algunos de mis compañeros se dieron a la gran y creativa tarea
de tomar una canción ya existente (pin pon) y modificarla con algo relacionado
a lo aprendido en las clases, creando una nueva versión de esta tan conocida
canción:
Pin
pon es un muñeco,
muy
guapo y ahorrador,
él
guarda su dinero
cómo
todo un ganador.
Lo
guarda en el banco
y
sus ahorros no tienen fin,
y
aunque se tarde mucho,
él
quiere ir a Cancún!
Pin
Pon guarda su dinero
cómo
todo un guapetón
yo
quiero ser su amigo
Pin Pon, Pin Pon, Pin Pon…
Todas estas actividades, al
ser al mismo tiempo educativas y dinámicas, han logrado impactar de manera
positiva la vida de estos niños, ya que, de una u otra manera han entendido que
aunque soñar no cuesta nada, cumplir tus sueños, sí. Que todo plan de vida,
necesita esto precisamente, un plan, en donde se tiene que incluir: el ahorro,
plazos y prioridades. Sin olvidar que si te organizas, es decir, planeas y
ahorras, no hay meta inalcanzable, ni sueño imposible.
Esta mentalidad, llevará en
mi punto de vista, a una sociedad que será organizada, planificadora y previsora, con una cultura financiera, que
llevará sin dudas a la comunidad próspera y estable que todos queremos, seamos
ese granito de arena que impulse el cambio.